Una de las grandes maravillas del negocio literario es que el texto que se venda sea de fácil lectura y que, además de eso, enganche. Este libro resume estas cualidades a la perfección.
Albert Espinosa es un escritor, director de cine, guionista y actor catalán consagrado que ha publicado infinidad de libros, películas y artículos, algunos de ellos premiados como el Premio Butaca y el Premio Barcelona Cinema al mejor texto teatral y mejor guión por la obra Tu vida en 65’.Recibió asimismo un premio al mejor guión por Planta 4ª y Tempus Fugit (Ninfa de Oro). Este es un ejemplo de su saber hacer.
“ Con dieciséis años me habló de las autopsias sexuales. Me contó que estaría bien que cada cinco años nos practicaran una de estas autopsias. Que nos quedáramos muy quietos y alguien nos dijera qué parte de nuestro cuerpo no había sido acariciada; cuántos besos habíamos recibido; si había sido más querido una mejilla o una ceja o una oreja o los labios. Una autopsia en toda regla de nuestro sexo, pero con nosotros vivos, aunque inmóviles. Ella se lo imaginaba y le gustaba pensar que alguien, sólo mirando nuestros dedos, supiese si habían tocado con pasión o simplemente por rutina. Si nuestros ojos habían sido mirados con deseo o nuestra lengua había conocido muchos congéneres [...] Y según ella, lo mejor era que cuando acabase esa autopsia sabríamos que estábamos vivos, que podíamos mejorar y lograr que nos acariciasen, que deseáramos, que amáramos y nos amasen. Nunca me he hecho una autopsia de este tipo. Me ha dado miedo el resultado ”
Fructífero
En este relato, el autor nos presenta una historia que ya trató en su anterior libro, “Idaho y Utah”, las posibilidades infinitas que se abrirían ante el ser humano si se nos brindara la posibilidad de poder dejar de dormir y aprovechar cada una de esas horas que dedicamos al descanso. ¿Qué ocurriría? ¿Todas las personas abrazarían esa posibilidad, ansiosas de aprovechar toda su existencia o bien muchas se resistirían a seguir su horario descanso de forma natural, descompensado cuerpo y mente?
El escritor catalán plantea, a través del personaje principal, Marcos, diversas alternativas válidas para aprovechar ese número extra de horas… Se pregunta, por ejemplo, si las aprovecharíamos para disfrutar más de la vida o si nos esclavizaríamos un escalón más al no poder desconectar del mundo que nos invade diariamente. En uno de sus párrafos, arremete con la invasión constante de los demás en nuestro territorio y nuestro particular modo de hacer como si oyéramos llover.
“ La gente viola con sus sueños: viola la intimidad, viola el lenguaje con el que se expresa, viola esa imagen como mejor le parece. Cuántas veces he tenido sexo con gente en sueños y al día siguiente no me he atrevido ni a saludarla, pensando que en el “buenos días” se notará las “buenas noches que hemos pasado”. Quizá el mundo iría mejor si contásemos nuestros sueños eróticos a los que han sido protagonistas de ellosf”
En el Todo lo que podríamos ..., Marcos acaba de perder a su madre -una gran coreógrafa- y en su dolor decide unirse a los que siguiendo una nueva moda en España han dejado de dormir mediante una droga llamada Cetamina.
Mientras Marcos se decide o no a tomar la droga le ocurren dos cosas. Por una parte, ve a una chica desde su balcón y se enamora de un flechazo; por otra, recibe la noticia de que un extraterrestre ha llegado a la tierra y está encerrado en España. Inmediatamente después, lo llaman para ir su trabajo. Esta interrelación de dimensiones espaciotemporales puede materializarse gracias al Don que tiene Marcos para poder ver los doce momentos más importantes de la vida de las personas -del mejor al más horrible- con una sensibilidad que hila una poesía literaria de ideas, emociones y caminos a seguir.
Aunque pueda parecer incongruente, el hilo de la historia, aquello verdaderamente importante, es la variedad de escenarios con un mismo personaje que plantea el autor, es decir, lo que podrían haber sido los protagonistas si no fueran quiénes son o si, por otra parte, no lo hubieran sido.
Realidades
El personaje de Albert Espinosa saca tiempo para desterrar sentimientos contrarios al ideal de sociedad establecida, tal vez atendiendo a razones propias del autor.
“ Yo no creo en el amor [...] no creo en amarse, no creo en morir de amor, no creo es suspirar por otra persona, en dejar de comer por una persona especial. Pero en lo que sí he creído siempre es en que las almohadas llevan en su interior parte de tus pesadillas, de tus problemas y de tus sueños. Y es por esa razón por la que les ponemos esas fundas: para no ver los rastros de nuestra vida. A nadie le gusta verse reflejado en un objeto. Dicen tanto de nosotros nuestros coches, nuestros móviles, nuestra ropa,… ”
Las frases reflexivas son constantes en cada página de Espinosa, donde en cada página las descripciones sobre el personaje y el libro en general denotan recuerdos de alguien sabio, carismático, sensible y diferente a su manera. Marcos es, sin duda, un personaje que, indirectamente sorprendentemente ingenioso, astuto, honesto e incluso divertido.
“ Nunca se sabe qué encontrará uno tras una puerta. Quizá en eso consiste la vida: en girar pomos ”
Sin duda, una genialidad hecha libro. Lo que podríamos haber sido tu y yo si no fuéramos tu y yo” es un libro de ciencia ficción donde introduce términos propios de libros denominados “de auto ayuda”, asíconsejos caseros para atraer más luz a la vida de cada uno. Deja un buen sabor de boca a cada trago, a cada pequeño pero intenso sorbo. La trama es desvelada, como los buenos placeres de la vida, poco a poco.
Un libro recomendadísimo sin duda.
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