Las barreras, la accesibilidad, los problemas a la hora de planificar un viaje como este, la desinformación, todo aquello que nos gustaría saber a priori y a lo que nos enfrentamos con el conocimiento más básico. La presión de querer hacer un buen trabajo.
Hoy nos paramos a reflexionar sobre todo esto porque este fin de semana ha tocado tomar decisiones, cambiar cosas que ya creíamos concretadas y corregir errores. Al fin y al cabo, de eso se trata, de equivocarse, de desaprender para aprender, de aprender a navegar en este nuevo y desconocido mar en el que nos encontramos.
Florencia accesible será el centro de nuestra actividad. Queremos hacer un buen trabajo, y hemos preferido especializarnos en un destino y escoger menos excursiones, y así ofrecer una información más completa. Y sí, visitaremos otros lugares para incluirlos en nuestra guía de viajes para usuarios de sillas de ruedas, pero serán menos: Lucca, Siena, San Gimignano y Pisa. Son lugares obligatorios en La Toscana. Es una cuestión de días, de presupuesto y de personal. Pero ya lo decíamos en nuestra presentación: este es solo el piloto de muchas más guías. En el caso de vender el producto y contar con algún apoyo económico, siempre podríamos ampliar la ruta.
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| Nuestro mapa, dividido en barrios Fuente: La Odisea |
La metodología de trabajo ha cambiado. Queremos un trabajo más personal, menos técnico, más cercano. Para ello nos veréis subidos en sillas de ruedas, viviendo la experiencia de la Florencia accesible como un usuario de silla de ruedas más, escribiendo desde su punto de vista, viajando sin límites, superando las barreras de la información y de la accesibilidad.
Priorizamos el trabajo bien hecho, el "menos es más", la investigación a fondo de los lugares, no queremos quedarnos sólo con lo típico, y por ello hemos dividido Florencia en sus diferentes barrios. ¡Os sorprenderá ver todo lo que se puede extraer de una ciudad tan pequeña!
Problemas, barreras, obstáculos que hacen que este trabajo no sea sencillo, que nos recuerde que no somos expertos en la materia, pero la recompensa está a solo una semana y media de distancia: Florencia, su gastronomía, su arte, sus calles estrechas, sus helados y sus artesanos nos esperan con los brazos abiertos.
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